Miras ahí fuera y a lo lejos un total vacío
entre los golpes de una nube, de brazos sin luz.
Algunas no pudimos soportar este gran frío
que se colaba en los resquicios de la multitud.
Cientos de veces has pensado en no hacerte más líos,
pero por suerte vuelven ganas de volver allí.
Fuimos conscientes de todo aquello que nos perdimos,
de las historias que tejimos.
Que las sonrisas nos guarden, en los momentos más duros
y las cenizas de lo que somos nos recuerden que fuimos ayer
que el ruido de estas canciones nos ayude a seguir vivas
y los orgasmos y la dinamita nos hagan fuertes otra vez.
La soledad de aquellas tardes pensando en lo mismo
de las ideas escondidas en ese cajón.
los folios fluyeron llenando el tedio del abismo
y la razón de nuestro instinto desapareció.
Carreras calle abajo buscando las pistas,
comiéndonos la boca en lágrimas de se.
Tragar saliva amarga, dulces de nostalgia,
la horizontalidad nuestra fragancia.
Que las sonrisas nos guarden, en los momentos más duros
y las cenizas de lo que somos nos recuerden que quisimos ser,
que el ruido de estas canciones nos ayude a seguir vivas
y los orgasmos y la dinamita nos hagan fuertes otra vez.