Trinchera

Y que los cristales se los lleve el viento, ya no encuentro el filo brillante a mi lado, el suelo está frío, el invierno acecha, nebulosa brisa que me has regalado.

Renegar es fácil, lo duro es ser firme, pero la aventura me ofreció un regalo, entre vacaciones y salir corriendo, de las redes de oro frágil desgastado. Puntos e inflexiones, rectas y alborotos, lo huelo y lo noto como un gran chuvasco, bajas de reservas aguardas la llama, que encienda de nuevo arterias apagadas.

La vida me sabe mal si no estás aquí a mi vera, oscuro gris infernal se torna la primavera, espera, ¿qué es lo que hicimos mal? la calma me desespera, me asusta lo que vendrá, el ritmo se me acelera.

Respiro en la mancha barullo de máscaras, legañas que vagan en ríos de masas, paradas de manos, tensión por los brazos, sontener lo que eres genera un impacto. Choques y chalecos, decorado y plástico, limpieza podrida en este sucio atasco, el valle congela sus vidas, sus flores, el fuego que quema de nuevo tu calendario.

La vida me sabe mal si no estás aquí a mi vera, oscuro gris infernal se torna la primavera, espera, ¿qué es lo que hicimos mal? la calma me desespera, me asusta lo que vendrá, el ritmo se me acelera. Aquello que es lo normal, el calor de la trinchera, barreras hay que saltar, el sudor de la carrera.