Sueños de septiembre

septiembre

¿Cuánto dolor podrá soportar esta piel? Cuántas heridas para cicatrizar el alma, de un corazón cansado de escapar sin ver, iluminar la oscuridad de sus entrañas. Lagunas de memoria entre la niebla, trazos de nada entre los adoquines, los tambores que rugían en la guerra de lo profundo de nuestros confines. Detrás de aquel adiós hoy llega un día nuevo, el pulso del reloj, las reglas de este juego, las consecuencias de unas palabras y sus actos, el equilibrio que se funde tras el llanto. Vomitar palabras, me empaché leyendo, leyendas de otros que no andaban cuerdos. Y quién puede serlo, quién quiere quererlo, en un lugar como éste lo raro es estarlo. Inadaptados en nuestra esfera, guetos y muros, realidad paralela, obsesionado con los segundo, grandes preguntas sobre este mundo. La peor de las cadenas es nuestra moral, la de esclavos satisfechos entre la iglesia y el bar, la cabeza estalla, olas golpeando el mar, después de la calma llega la tempestad. Soñé deprisa y ya no me acuerdo, aveces llegan vagos pasajes, locura idiota, tú eres el cuerdo, la cuerda floja de nuestro viaje. Sonreir con fuerza es buena la meta, de quien pelea por lo que siente, de unas ideas que nunca miente aunque no encuentren masas ni gloria. Qué será de nosotras dentro de unos años, llenando de tinta tantos calendarios, solo quedará el reflejo de nuestros gestos, solo quedará lo hermoso de nuestros actos. Actuaciones donando sonrisas, es el motor que mueve mis adentros, gritos de rabia momentos de risa, brisa de agosto que empapó el aliento. Miento si digo que encontré mi rumbo, pues es difícil sentirse seguro, a veces dudo que hago en este mundo, donde me aprietan segundos y duros. Duras sorpresas que llegan de golpe, planes que nunca se cumplen del todo, todo lo bueno que encontré en la vida fue compartir mi tiempo con vosotras. Otras que buscan la fama y el oro, yo me conformo con veros un rato, estas canciones son el mejor modo de recordar que seguimos soñando.