Caminando

junio

Con los zapatos rotos de tanto caminar, buscando las respuestas difíciles de alcanzar, correr por estas calles para llegar a tiempo, la frescura de los valles, la tortura del cemento. Hoy no quiero dar pedales que prefiero algo de calma, y las luces de la noche peleando con las mañanas, con el humo de los coches axfisiando los pulmones, y es que hay cientos de problemas, también muchas soluciones. Hoy temprano te despiertas y de nuevo en los oídos una canción que no calla, como corriente de un río, solo el ritmo me consigue aliviar el sufrimiento, avanzar por estas calles, conversar con el silencio. Una condena constante se apodera de mis actos, como llanto de aquel niño en los momentos del parto, tu me das tranquilidad en medio de este barullo, menos mal que ya no huyo aunque quisiera escapar. Quiero hablar de relaciones, quiero hablar del día a día, de como reproducimos las miserias de esta vida. Siempre que no dices lo que no quieren escuchar, ¿hace cuánto que no paras un minuto a respirar? Para unos sin importancia, cosas que no hay que tratar, yo prefiero esto mil veces que doctrinas estudiar. Para mí política es cada momento, cuestionar los dogmas, cariño y afecto, tratar a tu gente de manera sana, ten esto presente en cada mañana. Salir del portal en un nuevo día, las calles se llenan de muertos en vida, coges aire y sigues, a pesar de todo, quieres cambiar esto y no encuentras el modo. Es tan importante hablar como escuchar, tan necesario destruir como crear, y necesitamos tanto odiar como amar, pues ya no me vale si no podemos bailar. Cuando callas lo que sientes por miedo a ser rechazado, vivir atrapados por el patriarcado, de verdad conoces los problemas de tu gente, ¿te has parado a hablar con ellos?, sentir frente a frente. Reproducimos los roles que en panfletos despreciamos, asumimos las miserias que en fanzines tanto odiamos, pensando siempre en un futuro que nos ahoga, sin aprovechar regalos que el presente nos otorga. No todo es amargo, hay muchas cosas bellas, sal para ahí afuera y crúzate con ellas, solo recordamos fallos y derrotas, jamás celebramos pequeñas victorias. No conviertas mis palabras en nueva doctrina, es mi visión personal que reflejo en estas líneas, son las notas que componen nuestra sinfonía, salte del compás y recupera tu vida. Es el pentagrama que controla el cuerpo, libera tu mente y a sus movimientos, lo más importante en estos momentos es pasión y mi ganas, amistad y sentimiento. Y mi conclusión de todo este tiempo es que nos sobra la actitud y no faltan los intentos. Y mi decisión para un nuevo día: caminar junto a las mías, disfrutar de la anarquía.