Cicatrices

cicatrices

Ya no me quedan fuerzas para ir a quemar el mundo y así volver a construirlo a nuestra manera, pronto llega el invierno, se encienden las hogueras, el calor de las mentes que mantenían un rumbo. Dame una canción para alegrarme el día que cosas amargas ya tenemos demasiadas, te regalo el ritmo que mueve mi sangre, el bombo del corazón a golpe de graves. Recuerdo tus ojos, perdidos en la masa, esa piel quemada, volver juntos a casa, despertar soñando, volando por las nubes, lo que nunca fué, lo que jamás tuve. A veces esperar no es la única batalla que podemos librar sin pensar en las medallas, dame el tiempo que no te haga falta, quiero gastarlo, infinito es demasiado el precio para pagarlo. Seguir deambulando por grises carreteras, la luz de la luna, brillantes las estrellas, abrazos bajo el sol, en playas escondidas, cantar una canción, reírnos de la vida. Bailar hasta caernos de cansancio en las piernas, conectar nuestras mentes a golpe de cadera, sentir el frío juntos, contigo es más sencillo, pasiones clandestinas, ¿quién necesita anillos? Comernos por rincones, desayunando versos, en sucios callejones, corazones perversos. Mentiras y verdades de una tarde cualquiera, heridas que se cierran, no siempre a la primera.