Rotos. En medio de la nada. La incomunicación.
Dosis de apariencias que destrozan todo.
Frágiles susurros, a gritos en ramas caducas.
Armarios con trajes que no visten nada.
Nada más que miseria, la inocencia nos ha abandonado.
La ley del más fuerte, puñetazos y rencor.
Miradas suicidas. Es todo lo que nos queda.
Resquicios violentos de la sumisión.
···
Cómo ser feliz en un mundo de llanto. Cómo ser salud en una realidad enferma. Enfermados por la dosis del poder de tantos, ahogadas en nubes de esclavas y multitud. Incivilizadas, la barbarie del romance interno, el otoño acecha a la llegada de la tempestad. Las danzas del pulso y un ritmo constante. Ni siquiera tengo fuerzas para un nuevo baile.
La derrota agonizante del silencio inmóvil, entre parches y cadenas, rostros pálidos sin brillo. Metafísica del cuerpo y de las emociones, comercializa la carne, vende sus pasiones. La noción de tolerancia, paz de un ser violento. Una esfera sin retorno en un giro de dolor. Cuchillos rozan mejillas, huele a martillazos, las astillas arden dentro de este corazón, que no encuentra un sitio honesto en este paraje, asolado por el miedo y la devastación. Ceniceros de rutinas envenenan todo, asfixiadas por el humo que enciende el instante. Las caídas sobre el hielo queman los rincones, ni siquiera tengo fuerzas para un nuevo baile. Fracturadas por el golpe de la realidad, quisimos ganar la guerra pero tu no estás.
···
Las sábanas se están pegando al tacto,
escenas amargas sin final feliz.
Retratos que algún día nos dijeron algo,
las canciones infinitas que me alejaron de ti.
Hace demasiado frío para no soñar contigo,
vértigo con pesadillas si no duermes a mi lado,
las caídas congelaron el interno estío,
seguiremos rotas si no hacemos algo.
Fracturadas, frío, hielo, grietas…