Valladolid

Desaparecer, de las calles donde un día crecí. Donde escribí las canciones que aliviaron el dolor. Se apagó la luz, no hay nadie a tu alrededor el desierto nos congela, siento un gran vacío en mi interior. Naufragar sin red, pues no acudió a rescatar a tu corazón, que se ahoga en un rincón. La inseguridad, me siento como si no perteneciera a casi ningún lugar.

Y mirar atrás, siento un choque en cada dirección, otro paso más, y aun me acuerdo de tu voz. No puedo olvidar, se estremece el interior al pensar en todo eso que un día nos unió. Quiero caminar, abandonar la ciudad tatuado el mapa, sin saber a dónde vas. Dosis de nostalgia, resquicios de afinidad las plazas vacías, buscando un lugar.

Y aún nos queda el fuego, que se esconde en tus pupilas que abriga el invierno, el tiempo cerrará heridas. Se perdió el futuro en estas calles tan frías almacenando hacia dentro trazos de una vida.

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