Hielo

 

Rotos. En medio de la nada. La incomunicación.
Dosis de apariencias que destrozan todo.

Frágiles susurros, a gritos en ramas caducas.
Armarios con trajes que no visten nada.

Nada más que miseria, la inocencia nos ha abandonado.
La ley del más fuerte, puñetazos y rencor.

Miradas suicidas. Es todo lo que nos queda.
Resquicios violentos de la sumisión.

···

Cómo ser feliz en un mundo de llanto. Cómo ser salud en una realidad enferma. Enfermados por la dosis del poder de tantos, ahogadas en nubes de esclavas y multitud. Incivilizadas, la barbarie del romance interno, el otoño acecha a la llegada de la tempestad. Las danzas del pulso y un ritmo constante. Ni siquiera tengo fuerzas para un nuevo baile.

La derrota agonizante del silencio inmóvil, entre parches y cadenas, rostros pálidos sin brillo. Metafísica del cuerpo y de las emociones, comercializa la carne, vende sus pasiones. La noción de tolerancia, paz de un ser violento. Una esfera sin retorno en un giro de dolor. Cuchillos rozan mejillas, huele a martillazos, las astillas arden dentro de este corazón, que no encuentra un sitio honesto en este paraje, asolado por el miedo y la devastación. Ceniceros de rutinas envenenan todo, asfixiadas por el humo que enciende el instante. Las caídas sobre el hielo queman los rincones, ni siquiera tengo fuerzas para un nuevo baile. Fracturadas por el golpe de la realidad, quisimos ganar la guerra pero tu no estás.

···

Las sábanas se están pegando al tacto,
escenas amargas sin final feliz.
Retratos que algún día nos dijeron algo,
las canciones infinitas que me alejaron de ti.

Hace demasiado frío para no soñar contigo,
vértigo con pesadillas si no duermes a mi lado,
las caídas congelaron el interno estío,
seguiremos rotas si no hacemos algo.

Fracturadas, frío, hielo, grietas…

Ventanas Rotas

Ventas rotas

Valora el tiempo que luego pasa. Que pronto duele, enseguida abrasa. Tu tan azul, yo tan naranja, con su acidez, con su fragancia. Rugosidad, guardando el gusto, la suavidad del río y fluyo, instantes grabados a fuego, ralladas, plasmas en el tintero. Cristales rotos hay por el suelo, de aquel tarro con sus comeduras, diciembre llega esperando a enero: ¿Qué nos traerán nuevas aventuras? Bailando duro, como la Pina Baush, las canciones de siempre resonando en la mente, un teclado desgarra el cerebro a pedazos, las válvulas del hammond son como un buen abrazo. Amanecer bailando, nuestros cuerpos conectados, yo no hablo de evadirse, yo no te hablo de gramos. Te hablo de la pasión que destila el movimiento, te hablo de darlo todo como un último verso. El caos es bello, entretanto orden, ropa en el suelo, que no desborde. He malgastado noches de insomnio, y no lo dudes, es mejor sobrio. Con la falsedad de cada trago, cientos de máscaras en cada sábado, no decimos nada más que mentiras, y mientras tanto, pasa la vida. He malgastado noches de insomnio, soñando con estar a tu lado, cientos de noches que he malgastado, y no te encuentro en ninguna parte. Café de lunes, luz en la cara, te veo de nuevo, diez de la mañana, tráfico denso, vidas de mierda, rutina vuelve, nueva semana. Ahogados como pez en el barro, autómatas en un laberinto, ¿Te he dicho ya que reventé el tarro?, espero que siempre quede instinto. Me bastan más unos buenos actos, que muchas letras y habladurías, con más pasión, miradas sinceras. Me aburre tanto la teoría. Viviendo adelante y con alegría, derribando muros y lamiendo heridas, el invierno llega como la inspiración, el frío congela dentro de esta habitación. Rompe las cadenas, libera tus miedos, mata al policía que llevamos dentro, la razón me frena, me quema el orgullo, que nadie te impida vivir lo que es tuyo. Y los años pasan, la gente abandona, unas ya petaron, para otras era moda,y yo me pregunto qué será del resto, dentro de unos años ¿Que haremos haciendo? Miedo a la derrota, miedo al aislamiento, pero las ideas siguen vivas aquí dentro. Miedo al aislamiento, comiendo cemento, miedo a acabar solas y a melodías sin notas. Me bastan más unos buenos actos, que muchas letras y habladurías, con más pasión, miradas sinceras. Me aburre tanto la teoría.

Puntos de sutura

agosto

Me quema tanto este fuego que arde por dentro, cómo explicarlo si no lo encuentro, mi mejor aliado hoy es un cuaderno, rimas, bocetos, palabras, muchos recuerdos. Romper una nueva página del calendario, pasan las semanas y no hallar solución. Me jode tanto no haber alcanzado nuestros sueños pero a pesar de todo rendirse no es una opción. Demasiado café para estos días agitados, colega de nuevo en la city, luces de navidad, y que decir si las musas me han abandonado, es tan difícil encontrar algo real. Sonidos que me atrapan, la jungla entrando en casa, ralladas como discos esperando venganza, intentar devolver los golpes que desde crías recibimos, tantas mañana sí, así crecimos. Bailes sinceros, no adulterados, las niñas quieren jugar en el patio, trazos de tinta en muros guardados, pasan las horas viviendo oxidados. Polos opuestos, vidas de mentira, elegir disfraz que acompañe tus días, lágrimas que duelen, escuece la herida, cabeza bien alta sin perder la vista. Niebla y cencella, Valladolid, es el futuro, lo veo gris, el optimismo contra la indiferencia, la calma, los nervios, perder la paciencia. Te echo de menos, pasan los días, y estas canciones reflejan mis heridas, cerebros rotos en cien mil pedazos, la lluvia moja, hoy pesan los brazos. Mutando, riendo, fluyendo, bailando, ponte otra vez ese tema que van a arder estas suelas, sentir cada paso, las hostias, los fracasos, en un mundo de egoísmos son escasos los abrazos. Vibrar frecuencias de una guitarra, buscar entre tantas la nota exacta, sonidos que me arropan en días oscuros, el abismo, el desierto, buscar esperanza. El reflejo del espejo en cada mañana, despertar perdido buscando tu cara, ¿persigues tus sueños o en ellos te persiguen a tí? Son esas cositas las que no me dejan dormir. Animales encerradas, gente muriendo sola, amigas que se fueron y así pasan las horas, esquemas que condenan con golpes y castigos, presas comiendo rejas, niñas buscando cariño. Torturas y amenazas, persiguen las ideas, cientos de enfermedades con causa en tu nevera, el verde muriendo, la tierra agonizando y tú solo te preocupas por votar este domingo. Hambrientos rezan buscando en la basura los restos de un sistema que sangra y no sutura, se siente la tristeza, se palpa la locura que ellos mismos crearon ahogadas en facturas. Condena asalariada, callando desde crías, tragar con lo que venga y darse por vencidas, así nos enseñaron a aceptar todo esto, dos días de borrachera para soportar el resto. Lágrimas en silencio, mentiras tras pantallas, aislamiento, represión, y esto no estalla. Son tantos siglos perpetuando el control que es tan difícil escapar de esta prisión. Pastillas que disfrazan y ocultan la raíz, gente llorando sola que aparenta ser feliz, el propio cuerpo ya no nos pertenece, y encima te parece tu enemiga quien desobedece. Deberíamos tomarnos un poquito más en serio, ir a por todas, que el miedo hoy lo sientan ellos. Nos han hecho creer que no somos capaces, haciéndonos aceptar ver verdad en los disfraces, que nos venden. Me pregunto por qué aceptamos todo esto, si en el fondo lo detesto, tanto yo como el resto, me pregunto por qué aceptamos todo esto, si en el fondo nos repugna, tanto a mí como al resto.

Siete de febrero

febrero

Encontré la inspiración en lo que compartimos, momentos para avanzar en nuestro camino, el amor que enciende el fuego que nos conecta, la llama salvaje que nos alimenta. El odio hacia quienes nos domesticaron, sus valores, sus cadenas que sonrisas arrebatan. La belleza la encontré en vuestras miradas, no en escaparates ni en sus mercancías. Coraje y orgullo en momentos duros, afrontar los golpes que tocan profundo. Avanzar en estos días, cuidando nuestras heridas. De nuevo vuelvo a perder esta batalla infinita, otra vez me equivoqué y en la piel tiritas. Febrero es efímero, el frío nos atrapa, las calles vacías, la gente en sus casas. Cansados ya de dar tantas vueltas, tantos pasos, es jodido vivir siempre anclados en el fracaso. Ya no se que hacer, desmotivación, solo en el andén de aquella estación. El tren de la vida, colgando de un cable, saltos al vacío en este engranaje. Nómadas sin prisa, el fuego y la risa, la pólvora estalla, destruye sus normas. Vallas, vayas donde vayas, solo veo vallas allá donde pisas. Vallas, vayas donde vallas, solo veo vayas y pocas sonrisas. Un rumbo entre tantos, uno más del rebaño, me escondo en el bosque, cansado del pasto. Ostias en bici que no admiten fracasos, me quemó el asfalto. Cuesta abajo y sin frenos, en plan suicida, como caídas en sueños que por suerte olvidas, laberintos de hormigón, puertas que se giran, barreras invisibles que bloquean la salida. El anhelo de tus ojos y su delicado enfoque, momentos de choque. Poder vivir poesía y no quedarnos con la prosa, que veo gestos guapos y muchas cositas bellas, en vuestros corazones, que brillan como estrellas, que eres capaz de tanto si pones empeño y fuerza. Confío en la gente, a pesar de todo, siempre hay muchas trabas pero es lo de menos, es lo que me inspira, me mantiene lleno, al menos diremos que con fuerza lo intentamos. Mi patria mi gente, por ellas a muerte, yo no creo en más nación que la de mi mente, seguimos para alante, bailando entre niebla, no tenemos suerte pero eso qué importa, si os tengo a mi lado. Las cicatrices nos recuerdan que el pasado fue real, y tu rostro me demuestra que esto mereció la pena, a veces me como el mundo y otras la fragilidad me golpea por segundos y me convierte incapaz de enfrentarme a los problemas que la vida nos plantea, con sus ritmos, con sus dogmas, con sus normas y demás, dar la cara ante el abismo no es algo que sea sencillo, pero mirar a otro lado me revienta mucho más. Átomos sueltos, vidas paralelas, buenos momentos y también secuelas, interconectados, focos de lucha, la autonomía de quienes se escuchan. O al menos lo intentan. Vivir deprisa, sin hacer amagos, cabezas rotas, recuerdos helados, aquellos días esq tras la capucha el misterio guardas, esos secretos que el silencio atrapa. Fue divertido volver a verte, siete de febrero día de la buena suerte. Por la mañana despierto, buscándote en la oscuridad, por la mañana resisto a los golpes de la gravedad, huelo tu hueco y te pierdo, y me jode que no… Esos conciertos, con esa gente, seguir creciendo, es diferente, los años pasan y aquí seguimos, bien cabezones y resistimos. La verdad que con amor, con cariño de corazón, desmontando privilegios de nuestro oscuro interior, la verdad que aquí seguimos. ¿Dónde acabará el camino? y ¿qué vendrá?

Lisboa

lisboa

Dudo de quien soy, apenas me reconozco, frío en la mirada sobre ese espejo roto. Escribir con sangre historias vacías, el papel en blanco, llenarlo de vida. Antropología de una circunstancia, secretos a voces, sutil la fragancia, rincones perdidos de esta inmensa ciudad, la filosofía de nuestra ignorancia. Escaleras, adoquines, bajadas sin frenos, en escenas cotidianas siempre nos caemos. Cuesta levantarse pero es necesario, tanto como respirar, romper calendarios. Aún queda un poco de luz entrando por la ventana, date prisa, coge fuerzas que pronto se acaban. Muchos son los golpes, muchas las patadas, tanto lo bueno y lo malo siempre deja marca. Hoy quiero salir un rato a quemar el día, buscar en contenedores algo de alegría, tantas historias cruzadas, tantas vidas solapadas, tantas lágrimas en vano que recorrieron mi cara. Pasar páginas de libros buscando algo nuevo, el consuelo es insaciable, menos mal que aún nos queremos. Mi cabeza me susurra que jamás los venceremos, pero mi corazón grita, dice que resistiremos. ¿O es al revés? Ya no lo sé. Perdí la cuenta de las veces que me pregunte el porqué. ¿O es al revés? Ya no lo sé. Perdí la cuenta de las veces que a mí mismo me busqué. Y no encuentro el brillo en las que siempre aceptaron el oro de sus cadenas, de sus mentes rectas. Es un viaje complicado, miles son las puertas, para escapar de esta cárcel en la que nos educaron. Frases en folios mojados, de un otoño seco, esta vez el sol me ha dicho que prefiere estar despierto. Las canciones que escuchaba, grabadas en el cerebro, que añora viajes sonoros por aquellos discos viejos. Venga, coge tu equipaje que hoy empieza un viaje, no importa el destino, sáltate el peaje, una despedida es un nuevo comienzo, supera tus líneas, siéntete salvaje. Rotos, por fuera y por dentro en cien mil pedazos, resquicios de un mundo en el que siento que no encajo, demasiados días en los que me vine abajo, menos mal que tengo amigas, siempre quedan los abrazos. Construimos día a día, pedazitos de anarquía, las historias de los nadie, trazos de la autonomía. Autocomplacencia, dime si no es poco el reto, recuerdos en blanco y negro, los relatos de una vida. Vidas clandestinas construyendo sueños, a veces me siento grande y otras muchas tan pequeño, mi corazón me susurra que jamás los venceremos pero mi cabeza grita, dice que resistiremos. ¿O es al revés? Ya no lo sé. Perdí la cuenta de las veces que me pregunte el porqué. ¿O es al revés? Ya no lo sé. Perdí la cuenta de las veces que a mí mismo me busqué.

Niebla para diciembre

caminos

Ya no diré adiós, mejor hasta luego, pues se que algún día nos encontraremos, de nuevo. Cada una marca un rumbo y dibuja su camino, la nostalgia del adiós alimentó el mío. Gracias por haber estado ahí, por hacerme sonreir, por todos esos momentos que quedaron para siempre, el álbum de los recuerdos que se graba ahora en la mente, por haber formado parte de mis horas y mi tiempo, por compartir los momentos, por dejaros el aliento, por construir juntas un mundo de ideas en movimiento. Por vencer al aislamiento, romper vallas y cemento, de la celda de esa cárcel que todas llevamos dentro. Sobran palabras en el intento de esto que sale desde el corazón, chavalas rebeldes, chavales honestos: días de guerra, noches de amor.

Caminos

Atlántico

atlantico

Domingos de sol, martes de café. El tajo en el horizonte estático y fiel. Malgastamos el futuro, pasa a todas, no lo crees. Que la vida son dos días y ya he perdido tres. Escribir terapias, intentar vivir al cien, palabras de ayuda para sentirse bien. Medicina curativa, nada más, sobrevivir, aunque sobren los motivos, a veces cuesta seguir. Tragarse el orgullo, cada una lo suyo, es más fácil decir a la mierda todo y huyo. Pero que de veras, hay que dar la cara, el río está sucio y su corriente brava. Divagamos por las noches recorriendo aceras, naufragamos y perdimos tesoros en mil botellas. Las batallas de los nadie que no salen en los mapas, las victorias tan hermosas que no cuentan en sus aulas. Y saltamos las señales de semáforos mentales, invertimos en esfuerzo por disturbios escolares. Invertidas, rompepatrias, los sectores marginales, no queremos que sus cartas entren en nuestros portales. Difícil de imaginar los viajes de estos sonidos, dónde irán estas canciones y si abrigarán oídos. Si se encuentra con tus brazos espero que las abraces pues ellas hablan de ti, de tu fuerza y tu coraje. Un latido intenso que espero que no desangre, que te llene de energía y que reservas recargue. Hay que ponerse las pilas, mejor rodeado de amigas, cada una con sus tiempos, mejor lento que fatigas. Posiciones enfrentadas entre calma y velas, el otoño está que arde, siente, ama y vuela. Ideas que evolucionan, todo se transforma, en un viaje no lineal, carente de normas. Dímelo, siéntelo, vámonos. Bombo, caja y prisa. Hazlo, resiste y a lo mejor, brotan las sonrisas. Sigo buscando la inspiración, entre las cenizas del susurro a gritos del corazón, ni templos ni misas. Confía en tu instinto y a lo mejor, alcanzas tus deseos, será mejor arriesgarse que arrepentirnos luego. En el armario solo hay color, ya me cansé del negro, las apariencias no te hacen ser. Todo se lleva dentro. Veintitrés es mucho tiempo, depende como lo mires, inflexiones, nacimientos, coges aire y sigues. Y perdimos tantas cosas que casi ya ni me acuerdo, de los tragos y las nubes uno nunca sale ileso. Vidas tan distintas, me pasa con mucha gente, pero mejor lo asumimos que luego rechinar dientes. Desearía estar cercano, que no fuese cocinado, pero son ya muchos años, mucho dentro asimilado. La distancia hace milagros o sino lo cura el tiempo, hablo de él en muchas letras porque es un gran alimento. No dejes que se congele, se pase ni se queme, reciclalo cuando puedas y no pagues por tenerle. Sentimientos fermentados, acidez, dulce y amargo, amalgamas de bocetos fluyen en el cuadro. Metafísica del alma, corazones en alarma, tal vez mañana haya golpes o solo encuentres la calma. La comuna en la memoria, dibujando resistencias, controlaron nuestros cuerpos entre la historia y la ciencia, comunidades de lucha, paciencia tras la capucha, que no entiende de barreras, es complicidad y escucha. Esperamos tantas veces que espero volver a amarte, que no caduquen tus ramas del árbol de tu presente, no más luces cegadoras, no más disparos de nieve, porque quiero verte tanto, porque quiero verte siempre.

Cafeteras

cafeteras

Echo de menos tu calma y tu olor, en noches mojadas de tacto y calor. Mezclando pasiones, desvanes, rincones, la risa, tu cara, tu respiración. Impulsos de vida, dibujar salidas, los pelos de punta erizan las heridas, siguen escondidas las llaves del cofre, confía en lo que eres, mejor nos iría. Octubre será lo que quiera ser, si soy o ya no, aquello que fúi, trazos del ayer se puntan en mí, mi cuerpo no sabe que coño hace aqui. As ruas, las prisas, luces y avenidas, el frío, la noche, seguir cuesta arriba. Estrellas feroces, pídeme un deseo, deseo que seas como quieras serlo. Quizás atrapados por unas ideas, ponerlas en marcha genera secuelas, se cuela el tormento del miedo inseguro, cómo ser salvajes rodeados de muros. Muévanse las cuerdas, dinámica inversa, explota la mezcla, química imperfecta, choques de cerbros, ideas abiertas, el vuelo perfecto no entiende de reglas. Uniones y polos, vidas covalentes, redes de cristales penetran la mente, la nube del oro, los cantos del coro, los muchos fragmentos construyen el todo. Perdimos pasados por miedo al futuro, dudamos de todo, quisimos ser duros y en duras nos vimos envueltos, giros de la noria, instantes revueltos. Tu pones el ritmo que yo traigo el blues, parecen felices en ojos ajenos. Color, maquillaje sobre fondo azul, oculta la esencia del dolor interno. Tomando de frases, plasmas y mensajes, orgullo cobarde disfraza el coraje, demonios externos intentan quedarse, llegar hasta dentro de cuevas mentales. Entonces es cuando congelas pasiones, tal vez se derritan pronto los mecheros, pasajes helados, fósforos ardiendo, el viaje hacia ti repleto de agujeros. Víctimas de escenas, esclavas y audiencias, sus ritos, sus trajes, sus vidas, sus cuentas. Porque todo cuenta y a veces lo evito, murmullo y barullo, correr despacito. Entonces es cuando congelas pasiones, tal vez se derritan pronto los mecheros, pasajes helados, fósforos ardiendo, el viaje hacia ti repleto de agujeros. Esperé sentado y no apareciste, parece que había mejores opciones, buscando culpables perdimos el rato, en focos oscuros que ciegan el tacto. No volveré a hablarte, ya se como piensas, tampoco a quererte pues se que me quieres. No quiero escucharte, te lo dije todo. Seres de otros mundos, galaxias y globos. Sonidos antiguos, el fuelle del pulso, mirando al pasado sin perder el rumbo, anhelas aquello que nunca te dieron, pues todas desean lo que no tuvieron. El mundo congela, mantén el calor, quietos y atrapados, barreras y tapias, alguna herramienta contra este dolor, pues esto que escribo es mi propia terapia. Detener el tiempo en miles de segundos, encontré mi sitio y quiero que me cunda, volviendo hacia casa pensando en todo esto, tras muchas derrotas y varios intentos. Querer ser honestas, poner nuestro esfuerzo, que duele y escuece seguir el intento, mirar hacia arriba para sentirnos algo, muchas las caídas, hay que dar el salto.

Pájaros sin jaula

mayo

Y aquí seguimos en guerra contra la dominación, contra la miseria, el miedo y el poder. Con ganas de alcanzar aquello que tanto soñamos, lo que tanto debatimos, por lo que día a día luchamos. Todo se vuelve difícil en el lado perdedor, pero siento que aún hay fuerzas, ganas y valor. Caminando de la mano, esperando el momento de batir nuestras alas y volver a enfrentarnos. Corazones ingobernables, la rabia que prende en cada pueblo, en cada calle, en cada revuelta, un sentimiento de acabar con lo que nos ahoga y lo que nos aprieta. Te levantas de la cama sin ganas de continuar, otro día como el resto, te planteas abandonar, pero la unión con las tuyas es más fuerte cada vez y una sonrisa en tu cara te hace no retroceder. Cada día coges fuerzas para seguir el camino, para romper las cadenas y luchar contra el abismo, acabar con los esquemas de autoridad y opresión. Te dire para que nacimos, para acabar con toda la dominación. Todas las paredes que nos quedan por pintar, todos los fanzines que quedan por escribir, todas las canciones que nos quedan por cantar y los paseos en bici a la orilla del canal. Todos esos parches que nos quedan por coser, todas las recetas que quedan por compartir, todos esos sueños que quedan por alcanzar, junto a tí.

Saltos

saltos

No me dejes caer

Como la sonrisa de después de un beso, así nos quisimos, secuencias, procesos. Rotos como ratas, rechazar su queso, entre bibliotecas de frágiles huesos. Como duchas frías que devuelven vida, en aquellas dosis de tanta alegría, quisimos ser todo y la nada nos pudo, abrimos la herida, los golpes del yugo. Como marineros, cosimos el nudo, atamos los cabos, lo blando y lo duro, zapatos de baile saltando a escondidas, en habitaciones y salas prohibidas. Pensamos y vimos tantas etiquetas, de absurdos vacíos, de malos profetas, quisimos la nada y el todo nos pudo. Si estás hibernando me paso y te ayudo. Hoy mi cabeza quiere salir contigo de paseo, déjame mostrarte todo lo que vi, navegar juntos por el cielo. No hay mucha gente, ya es tarde aqui, la oscuridad del suelo se ha apoderado de aquella raíz que aún aguanta en su agujero. Rompimos armarios, abrimos sus puertas, destruímos los moldes de tantas aceras. Sentimos el miedo y quisimos la guerra, vibraron los ojos, temblaron las piernas. Monedas al aire, la suerte esta echada, echas tu energía en cada jugada, por plazas vacías, sin todo lo vivo, alivio en el viento, rostros fugitivos. Fugaces instantes que fueron intensos, tensión en el cuerpo por fuera y por dentro. Los nervios de punta, bailaron los huesos, esclavas del ritmo que marca el progreso. Ser protagonistas, no héroes ni princesas de cuentos lejanos, de historias secretas. Fábulas sin magia, guiones sin reglas, aquí no hay varitas, tampoco sirvientas. Ayunos mentales por las facultades de nuestras ideas y nuestros pilares. Esguinces, mareos, tardes de hospitales, secuelas de aquello que hoy duerme en portales. Portamos el cambio, quisimos ser algo, cambiamos las letras del abecedario. Abismos salvajes, contigo seguro, si estás hibernando me paso y te ayudo. Hoy mi cabeza quiere salir contigo de paseo, déjame mostrarte todo lo que vi, navegar juntos por el cielo. No hay mucha gente, ya es tarde aqui, la oscuridad del suelo se ha apoderado de aquella raíz que aún aguanta en su agujero. Quiero que no me dejes caer, continuemos juntos en este barquito de papel mezlando nuestras manos, pues así un día hicimos crecer todos nuestros deseos, trazar la vida pintando colores, como dos buenos hermanos.